Es una colección con la que muestro el mundo del toreo, desde el otro lado del burladero, mostrada a través de mi cámara. Un proyecto personal inspirado en el mundo taurino, en sus trajes y sus utensilios. Una estética muy arraigada a nuestra cultura y muy colorista, que he querido plasmar en blanco y negro, que creo que le otorga mas sobriedad y le resta impacto visual del llamativo rojo.
La idea se gesto por casualidad, tras hablar con un conocido, un apasionado taurino y mozo de espadas, que me brindo la posibilidad de usar alguno de sus trajes, en alguna de mis sesiones de retrato y que finalmente ha derivado en esta colección, de mas de cincuenta fotografías, a través de las cuales hago un recorrido entre trajes y complementos del mundo del torero. Fotografías con una narrativa visual, un hilo conductor entre todas ellas que es la silla de anea, algo muy Español por antonomasia y una cuidada iluminación cenital, que confiere una atmósfera etérea y liviana que hace destacar el volumen y las texturas, así como sus bordados y adornos.
Todos tenemos nuestra propia opinión y los artistas, no somos una excepción. Quiero mostrar un trabajo desde una objetividad creativa, sin pretender condicionar a nadie ni que se me condicione, ejerciendo un libre derecho a simplemente fotografiar sin un debate, sin una censura mas allá, de si te gusta o no te gusta mi obra… Dejar de un lado la temática taurina, porque haya gente que lo vea como un espectáculo “cruel”, también implicaría dejar de fotografiar guerras, tragedias y desastres, por esa misma razón. Se, que es un tema muy delicado, y como artista que soy, no quiero posicionarme abiertamente sobre la polémica que levanta, pero fotográficamente me era muy apetecible.
Hoy os enseño un fragmento de esta colección, a falta de encontrar patrocinadores y salas, donde exponer todo este trabajo de estudio.
