Si hay una fruta fetiche para mí, sin duda son las peras. No os puedo dar un razonamiento lógico, pero las encuentro muy sugerentes, ya no sólo por sus tonalidades si no por sus caprichosas formas…
Ante estas tres piezas que encontré en el mercado, no pude resistirme, y aun sabiendo qué he hecho alguna que otra sesión con peras, quise intentar hacer algo con ellas.
No creo que haya que quedarse con las ganas, de fotografiar aquello que nos atraiga si es de una forma diferente, por más que lo hayamos hecho.