Tras unas semanas en las cuales no he podido atender esta web, ni mis redes sociales, a causa de continuas incidencias técnicas en mi conexión “ADSL”, retomo mi pauta semanal.
En esta ocasión os traigo un ajo negro, una variedad que yo no conocía. Esta variedad se obtiene del ajo fresco morado, transformándose mediante un proceso de fermentación natural en otro producto muy diferente, que como resultado se obtiene un delicioso ajo negro que puede utilizarse como un saludable snack para su consumo directo o como un condimento, al igual que el ajo convencional.
Para esta sesión de fotos he utilizado mi ya inseparable Fujifilm X-Pro2, con el Fujinon XF Zoom 18-55 mm f/2,8-4, una polivalente combinación que me funciona a la perfección para muchos proyectos. He utilizando una caja de luz lateral, como única fuente de iluminación, he intentado mantener al máximo el detalle de las texturas.
No suelo manipular el color en la pos-producción y aunque en muchas ocasiones calibro el balance de blancos, en esta ocasión lo he dejado en manos de la cámara. Pues la respuesta del sistema automático de balance de blancos de la Fujifilm X-Pro2 es excelente, ofreciendo una respuesta mas natural y la máxima fiabilidad cromática. Incluso en situaciones de una iluminación mixta funciona bien, mas aun usando una sola fuente de iluminación , como suelo hacer yo para este tipo de proyectos.