Sin cambiar la temática a la que me dedico últimamente de la fotografía Still Life, o Food Photography, hoy rescato uno de los primeros bodegones que realicé con mi primera cámara “CSC” (Compact System Cameras) o cámara de lentes intercambiables sin espejo, la Fujifilm X-E1. En este utilizaba la luz lateral de una ventana, difuminada por una fina cortina blanca, con lo que conseguía una luz más suave y uniforme.
En esta ocasión se tratan de unos bodegones muy simples y en los cuales no prestaba mucha atención en el tipo de luz que quería proyectar sobre ellos, sobre un cesto de mimbre vuelto al revés y de fondo la pared blanca que me valía para proyectar luz rebotada sobre los elementos a fotografiar.
Mucho ha llovido desde entonces, ahora estudio y mido milimétricamente la luz, estudio muchísimo mas las composiciones y prácticamente no aplico ninguna pos-edición, se podría decir que mi fotografía ha madurado, o que hemos madurado los dos a la vez, pues ni mi percepción por lo que me rodea es la misma que la que tenia hace unos años atrás, o será, que nos vamos haciendo maduros…