Ya estoy aquí tras el descanso navideño y regreso con algo de Carbón de Reyes. He decidido pedirle a sus majestades carbón, no como castigo ni represalia, si no, como toque de atención por todo aquello en lo que este año podría haber puesto más interés y no lo hice, por muchas cosas que podría haber cambiado y las deje como estaban. Para recordarme, que ser buena persona es un trabajo diario a lo largo de nuestras vidas el cual nunca se termina…
Las metas que me he puesto para este nuevo año, son muchas y variadas, que emprendo con ilusión, pero quizás la mas importante para mi es continuar creciendo como persona. Feliz 2017 amigos.