El Otoño, una estación del año de renovación, de transito entre el verano y el invierno, melancólica por naturaleza e idónea para reflexionar y plantearte el año tras el periodo vacacional. Temporada que asociamos a los tonos grises y apagados, pero en la cual también hay toda una variedad de matices cromáticos que nos invaden los sentidos.
Hay que aprovechar para sacarle partido a toda esta variedad cromática y porque no, probar nuevas cosas. Quizás, me toque reinventarme, o simplemente quiera explorar nuevas metas, pero de todas formas, mi fotografía esta experimentando una metamorfosis, va evolucionando por si sola y yo no he de negarme a cambiar y explorar nuevos campos en la fotografía.