No es fácil hacerse un auto retrato y aun mas, cuando estas dirigiendo a otra persona detrás de la cámara, como explicas con palabras una imagen, una idea. Pero es una buena practica tanto para el retratado como para el retratista. En este caso tuve la gran suerte de contar con Montse, mi mujer, que como buena alumna que es, ha sabido captar lo que yo mismo habría hecho…
Una vez que se logró la toma que me interesaba, la he editado queriendo emular el efecto “Dragan” o “Draganizado”, el cual, básicamente consiste en modificar la saturación del color, hacer mayor énfasis en los detalles faciales, los tonos oscuros de la piel y el aumento en las sombras, para lograr una atmósfera siniestra e impactante en los retratos.